Cansados de los olores, la delincuencia y deterioro de sus casas, están los vecinos de una planta elevadora de Essbio en Hualpén. En la sanitaria insisten en que estos problemas no tienen que ver con la producción de la planta de tratamiento de aguas servidas.

Desde el terremoto del 27 de febrero las cosas no andan bien en este sector de la población Patricio Aylwin de Hualpén. La planta elevadora de aguas servidas se ha convertido en blanco de críticas de los vecinos.

El principal problema tiene que ver con malos olores, los que incluso se están percibiendo al interior de los domicilios, con daños estructurales en las viviendas y la delicuencia.

Pero por parte de la sanitaria despejan los cuestionamientos. Respecto a los daños de la calle tras el terremoto, estudios técnicos, explicaron, descartan que los problemas tengan que ver con sus instalaciones.

Asimismo se asegura que la planta está operando de forma normal, pero con estructura provisoria hasta el primer semestre del 2012 y que se tomarán medidas de mitigación para olores exteriores. Sin embargo, insisten en que la situación domiciliaria no les corresponde pero están dispuestos a ayudar.

Finalmente, las casas abandonadas de propiedad de Essbio y que generan la preocupación por la seguridad del sector, está a la espera de la autorización del Ministerio de Salud para proceder a su demolición.