El ministro británico de Relaciones Exteriores, William Hague, aseguró este jueves que la resolución del Consejo de Seguridad de la ONU que impuso una zona de exclusión aérea en Libia era vital para “evitar un mayor baño de sangre”.

“Es necesario tomar medidas para evitar un mayor derramamiento de sangre y tratar de detener los que está ocurriendo en términos de ataques sobre (…) la población de Libia”, dijo Hague.

El ministro aseguró que una medida como la tomada por el Consejo de Seguridad era “una responsabilidad de los miembros de la ONU y una responsabilidad a la que el Reino Unido responderá ahora”.

El Consejo de Seguridad de la ONU aprobó este jueves todas las medidas necesarias, incluido el uso de la fuerza, para detener el avance del coronel Muamar Gadafi sobre los rebeldes libios.

Se espera que una coalición formada por Reino Unido, Francia y Estados Unidos lancen un ataque inminente sobre las tropas leales a Gadafi en Bengasi, bastión de la insurgencia libia al este del país.

Todo apunta a que la Royal Air Force (RAF, fuerzas aéreas) participará con aviones Tornado equipados con armas de precisión desde sus bases en Marham, este de Inglaterra, y Lossiemouth, en Escocia.