En su reunión mensual de política monetaria, el Consejo del Banco Central de Chile acordó aumentar la tasa de interés de política monetaria en 50 puntos base, hasta 4% anual.

En el ámbito externo, las tensiones políticas en los países árabes y el terremoto y tsunami en Japón, han provocado mayor incertidumbre y volatilidad en los mercados financieros y de materias primas.

Aunque persiste la preocupación respecto del riesgo financiero de algunos países europeos, las economías desarrolladas continúan evolucionando favorablemente y se mantiene el dinamismo de las emergentes. A nivel global, la inflación efectiva y la esperada han aumentado, y un número creciente de economías ha reducido su impulso monetario.

En el plano interno, las cifras de actividad, demanda y empleo continúan evolucionando positivamente. La inflación se ha comportado de acuerdo con lo esperado y los registros de inflación subyacente se mantienen acotados. Sin embargo, el alza de los precios internacionales de las materias primas, en particular del petróleo, ha provocado un aumento de las expectativas inflacionarias privadas de corto plazo.

El Consejo reitera que será necesario continuar reduciendo el estímulo monetario en los meses venideros. El ritmo de dicho proceso dependerá de la evolución de las condiciones macroeconómicas internas y externas. Con ello, seguirá usando sus
políticas con flexibilidad para que la inflación proyectada se ubique en 3% en el horizonte de política.