El yen tocó este miércoles un máximo en casi 16 años frente al dólar, beneficiándose de su status de moneda segura, a pesar de la creciente preocupación sobre la evolución de la situación en la central nuclear japonesa de Fukushima.

Hacia las 16H20 GMT, la divisa nipona llegó a los 79,98 yenes por un dólar, su nivel más alto desde los 79,75 yenes alcanzados el 14 de abril de 1995, que suponía un récord desde la Segunda Guerra Mundial (1939-45).

A pesar de que la situación sigue siendo crítica en la central de Fukushima 1, donde las autoridades japonesas luchan para evitar un desastre nuclear de gran magnitud, el yen se ha visto fortalecido por varios factores, incluido su estatuto de valor refugio en tiempos de incertidumbre, como el franco suizo.

Además, “la agravación de la crisis nuclear japonesa y los temores persistentes sobre el coste de la reconstrucción de la economía japonesa después del sismo alimentan los temores de que los inversores repatrien masivamente” sus fondos invertidos en el extranjero, comentó Nick Stamenkovic, analista de RIA Capital Markets.

Por su parte, el Banco de Japón (BoJ) anunció previamente este miércoles que inyectó otros cinco billones de yenes (61.800 millones de dólares, 44.000 millones de euros) en el mercado monetario para respaldar la economía, lo que lleva a 28 billones de yenes (341.00 millones de dólares, 245.000 millones de euros) las sumas dedicadas desde el lunes a este fin.

Estas inyecciones no conseguían, sin embargo, debilitar la divisa nipona, una situación preocupante cuando las exportaciones serán cruciales para ayudar a financiar la reconstrucción de un país sumamente endeudado.