Con el ritmo de vida de los últimos años el descanso se ve cada vez más interrumpido y puede llegar a provocar incluso enfermedades de alto riesgo debido a los trastornos de sueño.

Estos trastornos son alteraciones y enfermedades que afectan tanto al adulto como al niño. Estimaciones recientes señalan que un porcentaje de entre 10 y 15 % de la población en general sufre algún tipo de complejidad a la hora de dormir.

Es en este contexto que los médicos, Claudia Aránguiz Burgos, neuróloga adulto y Marcial Prado Cáceres, neurólogo infantil, ambos con post-grado en Electroencefalografía, Epilepsia y Trastornos del Sueño, decidieron configurar la nueva Unidad de Sueño de Clínica Biobío de Concepción, como una manera de aportar en la identificación y tratamiento de este segmento de personas que sufren patologías asociadas a este desorden.

No se trata solamente de evitar que la gente se despierte durante la noche, deje de roncar o duerma las horas necesarias de corrido. Lo más importante es prevenir males asociados como infarto agudo miocardio, accidentes cerebro-vasculares, hipertensión arterial, diabetes, obesidad, depresión, epilepsia, trastornos conductuales, etc.

En este sentido, una de las patologías más frecuentes –según el doctor Prado- es la apnea obstructiva, asociada significativamente a las ya mencionadas y que está caracterizado principalmente por los comunes pero molestos ronquidos.

Los primeros pasos de la Unidad de Sueño se dieron con la creación y puesta en ejecución de una Unidad de Electroencefalografía Digital, lo que más tarde llevo a la capacitación del personal involucrado en el área y finalmente a la implementación del soporte técnico y de infraestructura necesario.

Cómo saber si estoy sufriendo algún trastorno del sueño

Está demostrado que los trastornos del sueño ocasionan un mayor riesgo de infarto cardíaco y accidente cerebro vascular, hipertensión arterial, diabetes tipo II, depresión, accidentes automovilísticos y/o laborales.

En los niños, puede ser causante -en forma frecuente- de hiperactividad, problemas conductuales, déficit atencional y mal rendimiento escolar.

Este último factor es sumamente importante, pues el sueño, junto con la alimentación y la actividad física son elementos primordiales a la hora de abordar algún problema de obesidad. Así mismo, estudios realizados en adultos revelan que los trastornos del sueño juegan un papel primordial en los desajustes hormonales que predisponen a la obesidad y viceversa, que los obesos padecen más trastornos del sueño, como apnea y ronquidos, que quienes tienen un peso ideal para su estatura.

Los trastornos del sueño pueden manifestarse a través de varios síntomas, tanto en adultos como en niños. Entre los que destacan somnolencia diurna excesiva y que interrumpe actividades cotidianas, ronquidos, obstrucciones de la respiración durante el sueño observado por terceros, poca capacidad de concentración, falta de memoria, dolor de cabeza matinal, disfunción sexual, ánimo persistentemente bajo, micción y sudoración nocturna frecuente y obesidad.