El colapso del paseo Colón, a consecuencia de las lluvias del viernes pasado, volvió a poner en el tapete de la polémica las obras de remozamiento de la principal arteria de la ciudad.

Es que a las críticas por la demora y la calidad de los trabajos, ahora se suman las dudas por la capacidad de la obra para enfrentar las precipitaciones.

Recordemos que el viernes último, después de una intensa lluvia que se prolongó por más de una hora, el paseo Colón se convirtió en un verdadero río que impidió el paso de los peatones, en particular en el tramo entre Lautaro y Colo Colo.

Al respecto, el alcalde Joel Rosales aseguró que pidió una reunión urgente con el gerente general de la constructora para que expliquen lo ocurrido.

Sin embargo, matizó su preocupación, asegurando que el clima ha cambiado, con lluvias muy intensas en muy poco tiempo, lo que colapsaría cualquier sistema de evacuación de aguas lluvia.

Mientras tanto, las quejas de los transeúntes y los comerciantes se redoblan por la cuestionable calidad de las obras del paseo Colón, que debiera terminarse a fines de marzo.

También existen reparos porque la misma empresa se encargará de construir los estacionamientos subterráneos en la Plaza de Armas, por calle Lautaro, cuya intervención durará más de un año.