Las olas del tsunami causado por el terremoto de Japón forzaron masivas evacuaciones el viernes en Hawai y la costa oeste de Estados Unidos, donde destrozó embarcaciones y dejó un hombre desaparecido tras recorrer miles de kilómetros en el Pacífico.

Olas de 2,4 metros de altura dieron contra las costas de California y Oregón, unas 12 horas después del sismo de 8,9 grados que encendió alertas de tsunami en decenas de países en todo el Pacífico.

“Tenemos al menos 35 barcos estrellados. Tenemos barcos encima de otros barcos”, dijo Cindy Henderson, directora de los servicios de emergencia en Crescent City, 500 km al norte de San Francisco.

Crescent City pertenece al condado de Del Norte, uno de los cinco condados de California que recibieron orden de evacuación de sus áreas costeras al conocerse la escala del tsunami.

El gobernador de California Jerry Brown declaró estado de emergencia en cuatro condados costeros, un procedimiento que libera fondos federales para ayudar en las operaciones de limpieza.

Antes de llegar a la costa continental, la marejada impactó Hawai, que sólo tuvo cuatro horas para evacuar las zonas bajas, y donde los residentes y los turistas se trasladaron a zonas de altura cuando sonaron las sirenas.

Muchos residentes ya se habían instalado en refugios, luego de que el Centro de Alertas de Tsunamis del Pacífico emitiera un alerta para todo el océano en prevención de olas gigantes a lo largo de la costa oeste de Estados Unidos, América Central, América del Sur y la Antártida.

Varias horas después, el gobernador de Hawai Neil Abercrombie dijo que el alerta de tsunami había sido rebajado a advertencia de tsunami.

“Aunque tuvimos la suerte de que no se materializó un tsunami más destructivo, puedo asegurarles a todos que nuestras agencias y funcionarios están bien preparados para responder a emergencias de esta naturaleza”, afirmó el gobernador.