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Luego de las fuertes variaciones de marea experimentadas en la zona centro-sur de Chile, el ministro del Interior Rodrigo Hinzpeter enfatizó y reiteró el llamado a la población a mantenerse en zonas protegidas, para asegurar su resguardo mientras existe alerta de tsunami.
El Secretario de Estado hizo un recuento de los eventos informados durante la madrugada en la costa del país, dando cuenta de bajas y alzas en el nivel del mar que alcanzan hasta 150 metros en algunos casos, pero que no han provocado víctimas o situaciones de riesgo hasta el momento.
“Sabemos del sacrificio y las incomodidades que (la evacuación) reporta, pero esto ha evitado situaciones que lamentar tras los episodios de cierta significación que se han producido”, afirmó Hinzpeter.
Una de las situaciones de mayor gravedad fue la informada en Chiloé, donde variaciones de hasta 8 metros provocaron la rotura de amarras de embarcaciones menores, resultando 10 de ellas con daños y quedando 20 más a la deriva.
En tanto, en Cardenal Caro, el mar ingresó 70 metros más allá de la línea de playa, llegando hasta las puertas de la capitanía de mar. Misma situación se produjo en Bucalemu y Pichilemu.
Sin embargo una de las situaciones más preocupantes se produjo en Dichato, en la Región del Bío-Bío, donde el mar se recogió 75 metros para volver a ingresar 100, ingresando a las calles del pueblo siniestrado, alcanzando un puente mecano y llegando hasta algunas casas, donde se está haciendo una evaluación de daños.
Similar es el caso de Talcahuano, donde el agua ingresó de 70 a 100 metros en la zona interportuaria, ingresando en el sector de restaurantes conocido como Bentoteca.
En Pelluhue hubo aumentos significativos del olejae, al igual que en Valparaíso y Algarrobo donde la playa permanece completamente inundada, siendo detenidas las aguas por los muros de contención.
