Habitantes de Iloca, en la provincia de Curicó, llevan horas en una tensa espera tras la alerta preventiva de tsunami declarada en todo el pacifico por el terremoto de 8.9 grados richter en Japón.

El alcalde de Licantén, Hector Quiero, señaló que de manera voluntaria, los habitantes del balneario comenzaron a armar carpas en lugares altos, sobre los cerros.

La gente de la zona no quiere pasar la noche en sus hogares, por lo que comenzaron a sacar sus especies de valor, mientras que los pescadores artesanales colocaron sus embarcaciones menores a salvo, llevandólas lo más cercano posible a los cerros.

El comité provincial de emergencia, ha acordado la instalación de alberges, generadores de electricidad y distribución de agua para la gente.

La ola, estaría arribando en las costas de Curicó entre las 00:00 y las 01:00 de la madrugada.