Pintados en capilla Somosaguas | Imagen: ABC.es

Pintados en capilla Somosaguas | Imagen: ABC.es

Su rotunda indignación ante el irreverente acto de protesta realizado por un grupo de estudiantes declaró el Arzobispado de Madrid, luego que entre 50 a 70 jóvenes irrumpieran en una capilla universitaria, desvistiéndose y gritando consignas contra el clero.

El hecho ocurrió este jueves en la capilla Somosaguas de la Universidad Complutense, donde un grupo numeroso de estudiantes -hombres y mujeres- de la carrera de Ciencias Políticas, recorrieron el campus gritando consignas y portando carteles contra el Papa y la Iglesia Católica, recordando los casos de pederastía en que se han visto involucrados sacerdotes.

Sin embargo la polémica estalló cuando hicieron ingreso al templo durante el servicio religioso, rodearon el altar, y las mujeres del grupo se desnudaron de la cintura hacia arriba, e incluso dos de ellas “hicieron alarde de su tendencia homosexual”, declaró a ABC otra alumna que rezaba en esos momentos.

El sacerdote a cargo nada pudo hacer por evitar el bochorno, que se suma a los pintados que anteriormente se habían hecho en los muros de la misma capilla, donde además de consignas se hicieron amenazas que rezaban “Arderéis como en el 36″, en referencia a la persecución religiosa durante la Guerra Civil Española.

Salvo los rayados, la acción fue reivindicada por la Asociación Universitaria Contrapoder, que la Iglesia calificó como “absolutamente reprobable” y advirtió que constituyen delito tipificado en la legislación española como profanación, además de las “penas canónicas contra quienes estén bautizados”.

“Es indigno que, en una sociedad democrática donde se pide el respeto a las personas y a las instituciones religiosas, algunos jóvenes puedan manchar con estos comportamientos el buen nombre de la comunidad universitaria”, se lamentó el Arzobispado en una declaración recogida por el diario El País.

En tanto, la rectoría de la UCM deploró también la protesta, señalando que “este rectorado reitera la necesidad de mantener el respeto a la pluralidad de cultos y creencias religiosas y hace un llamamiento a la tolerancia y la convivencia ante las expresiones de las mismas”.