El gobierno peruano sospechó que un sorpresivo viaje del ex presidente Alberto Fujimori a Santiago desde Tokio en 2005 era producto de una conspiración chileno-japonesa para librarlo de los cargos por corrupción y violación a los DDHH que lo aguardaban en Lima, según un cable filtrado por Wikileaks.

Alberto Fujimori | Wikipedia

Alberto Fujimori | Wikipedia

La información filtrada por Wikileaks, dada a conocer en el portal de la ONG chilena Centro de Investigación Periodística (Ciper), brinda detalles del momento político que siguió a la llegada de Fujimori a Santiago, tras 5 años en Tokio donde eludió los pedidos contra él de la justicia peruana.

Fujimori llegó a Santiago el 6 de noviembre de 2005, y según el embajador estadounidense de la época en Lima, James Curtis Struble, el presidente peruano, Alejandro Toledo, sospechaba que había una conspiración entre Tokio y Santiago para que Fujimori pudiera eludir la justicia.

Según Struble, él habló con Toledo el 8 de noviembre y éste le preguntó “si Estados Unidos tenía información sobre un nexo Chile-Japón, sugiriendo que esos dos países se pusieron de acuerdo sobre el vuelo de Fujimori a Santiago”.

El informe sobre ese diálogo fue enviado por Struble a Washington el 15 de noviembre.

El embajador dice haberle expresado a Toledo que creía que tanto Tokio como Santiago habían sido sorprendidos por el viaje de Fujimori, pero que “Toledo indicó que todavía sospechaba sobre una colusión entre Chile y Japón” en este caso.

Señala igualmente que Toledo “estaba sorprendido de que el presidente Vicente Fox, de México, no le avisara oportunamente que el avión de Fujimori hizo escala en Tijuana”.

Struble indica igualmente que Toledo definió el plan de Fujimori como “sofisticado y complejo”, y comenta que, en su opinión, fue la forma del mandatario de decir que no sabía qué se proponía Fujimori.

Señala además que “Toledo dijo que la estrategia de Fujimori era conseguir que los varios cargos en su contra fueran reducidos a algo que conllevara una sentencia de dos años. Toledo también lamentaba el hecho de que Fujimori hubiera comprado influencia en Japón y Chile”.

Fujimori, quien gobernó Perú entre 1990 y 2000 y tiene la nacionaldaad japonesa por ser hijo de inmigrantes nipones, renunció a la presidencia vía fax desde Tokio, donde permaneció hasta que viajó a Santiago en noviembre de 2005.

Extraditado en setiembre de 2007, fue juzgado por delitos de corrupción y violación a los DDHH y actualmente cumple 25 años de reclusión en una instalación policial en Lima.