El presidente de la comisión tunecina de investigación sobre asuntos de corrupción y malversación (CICM), Abdelfattah Amor, defendió este miércoles el trabajo de su comisión, que recibió una conminación judicial para que cese sus actividades.

Tras esta prohibición de continuar sus actividades, que se concentran en los 23 años de depredación del régimen del ex presidente Zine El Abidine Ben Alí, Amor indicó en conferencia de prensa que el trabajo de la comisión se lleva a cabo “en coordinación con los ministerios”, según la agencia oficial TAP.

La decisión de la justicia, tomada el 5 de marzo, fue consecuencia de una denuncia interpuesta el 28 de febrero por un grupo de abogados que solicitaban el cese de las actividades de esta comisión creada el 18 de febrero.

Abdelfattah Amor subrayó este miércoles que la comisión ha recibido 5.196 requerimientos entre el 31 de enero y el 7 de marzo de 2011, y hasta ahora 4.239 relativos a corrupción y malversaciones.

La comisión ha examinado 519 expedientes, “en particular los relativos al ex presidente, su esposa, sus familias, responsables cercanos y amigos”.

Amor do detalles sobre los descubrimientos de su comisión en un palacio del ex presidente Ben Alí en Sidi Bu Said el 22 de febrero: 27 millones de dólares en metálico.

El palacio, que siguen registrando, dijo, “contiene importantes sumas de dinero, joyas de gran valor, tarjetas de crédito y dos cuentas bancarias, una domiciliada en Washington, en dólares, y otra en París, en euros”.