Siete niños murieron al incendiarse la granja donde vivían, mientras su madre se encontraba ordeñando vacas y su padre manejando un camión lechero, informó este miércoles la policía.

No está claro cual fue el origen del incendio, que comenzó poco después de las 22:00 del martes en una finca rural del estado de Pensilvania, dijo a la AFP el policía estatal Thomas Pinkerton.

Cuando el fuego se inició, uno de los ocho niños de la familia, una niña de tres años de edad, corrió para informar a su madre, quien se encontraba en un granero ordeñando vacas. El padre había salido poco antes para comenzar con su reparto de leche.

La mujer vio el incendio pero no pudo ingresar a la vivienda a rescatar a los pequeños, señaló Pinkerton. Corrió hasta la casa de un vecino para llamar a los servicios de emergencia, pero cuando los bomberos llegaron la casa estaba totalmente en llamas.

Los niños fallecidos tenían entre siete meses y 11 años de edad. La única sobreviviente fue la niña que corrió a avisar a su madre del incendio. La policía señaló que están investigando las causas del siniestro.