Las relaciones de Egipto con Estados Unidos “jamás han sido estables”, estima el ministro egipcio de Relaciones Exteriores, Ahmad Abul Gheit, en una entrevista publicada el sábado por un diario tunecino.

“Francamente, las relaciones (bilaterales) jamás han sido estables”, declaró el ministro al diario Le Quotidien.

“En el próximo periodo, Egipto será un país democrático con un presidente elegido, pienso que la relación será de igual a igual entre los dos países”, añadió.

Interrogado acerca del episodio del paso a fines de febrero de dos navíos de guerra iraníes por el canal de Suez, algo inédito desde 1979, el jefe de la diplomacia egipcia declaró: “puedo decirle que, en lo que nos concierne, Egipto no estará de ningún lado”.

Abul Gheit “duda” además “que las corrientes religiosas puedan controlar el poder en Egipto”.

“El peso de esas corrientes en la sociedad egipcia no permite que puedan adquirir el control político”, añadió.

En Egipto “la revolución no ha terminado aún”, dijo al referirse a la situación en su país tras el derrocamiento de Hosni Mubarak.

“Por el momento sólo hemos depilado al antiguo régimen (…) Aún queda mucho por hacer antes de un paso concreto hacia una sociedad civil democrática”, estimó.