La pesca vivió su época dorada a principio de los años 80, captura libre, para artesanales e industriales, toneladas de recursos que se desembarcaron indiscriminadamente sin respetar la talla mínima de extracción. Esta situación generó una crisis 15 años después. Fusión de empresas, despido de trabajadores y un recurso que casi desapareció.

Todo tiempo pasado fue mejor, antiguo dicho popular, que se ajusta perfectamente a las actuales condiciones de producción pesquera. Chile vivió la epoca de oro de este rubro,entre los años 1980 y 1998, los recursos eran abundantes, y uno de los oficios más cotizados era ser Patrón de pesca, ya que en un mes podían ganar hasta 27 millones de pesos y generaba 15 a 17 empleos directos.

Hoy la situación es diametralmente distinta.

La ley de pesca dio lugar en 1995, a una captura indiscriminada de los recursos del mar. Ese año, alcanzó a 4,4 millones de toneladas de jurel, mientras que en 2010 llegó a 450 mil toneladas, diez veces menos que hace 15 años.

Luis Felipe Moncada afirmó que nadie puede atribuir a la industria pesquera culpabilidad en la baja de los recursos, las cuotas de captura tanto del mundo artesanal como industrial no son arbitrarias, y se asignan de acuerdo a las cuotas historicas, argumentó, por lo que se mostró absolutamente contrario a entregar a los artesanales más captura, ya que con esto se daña enormemente la cantidad de trabajo que dan las empresas pesqueras

A juicio de Luis Reyes, Ex Patrón de pesca, la legislación es la culpable, la que influyó directamente en las actuales condiciones del sector.

Agustín Cartes, Presidente del sindicato nacional de trabajadores industriales pesqueros, es tajante en sus dichos, señalando que una de las causas de la crisis es la permisividad en los tratados internacionales

La cuota máxima de captura del jurel este 2011, será 315.000 toneladas, que explotarán las mismas pesqueras que capturaban indiscriminadamente.

Actualmente la falta de materia prima, y las fusiones de las empresas tienen a los trabajadores de las plantas de proceso en total incertidumbre y se hace necesario centrar entonces la mirada en los trabajadores afectados por esta situacion ya que en crisis anteriores jamas han sido considerados

Hay funcionarios que sienten amenazada su fuente laboral, familias que dependen de ese ingreso, entendible preocupación frente a una situación que no tiene luces de solución, al menos por el momento, situación que mantiene en alerta permanente a Federación de sindicatos de industriales pesqueros (FESIP), así lo explicó Paola Sanhueza

En enero del 2010, había en esta federación 1500 trabajadores, hoy la cifra no sobrepasa los 950, con todo el drama que significa perder el empleo. Pero en sus mejores tiempos llegó a tener 8000 trabajadores

Los trabajadores del sector asegurán que esta situación podría ser reversible, siempre y cuando todo los participantes en este rubro se ponen de acuerdo y trabajan para evitar que el jurel desaparezca, ya que a su juicio en unos 3 años, respetando la talla mínima de 26 centímetros y la máxima de 30, el recurso podría volver a ser como hace 15 años atrás.

Hecho tajantemente desmentido por el Pofesor Hugo Arancibia, de la Unidad de Técnología Pesquera.

Para recuperar el recurso, a su juicio, hay que reducir las cuotas de pesca, prohibir terminantemente la captura de los ejempleres juveniles , y rogar que el stock llegue a un nivel mínimo de adultos en 8 10 años más, para despúes eventualmente conbtar con ejemplares adultos para que se incorporen a la pesuqería, pero lamentablemenbte antes de 15 años el no le ve un futuro promisorio a este agotado recurso.