Al menos 9 personas murieron y otras 30 quedaron heridas el viernes al estallar una bomba en una mezquita en el noroeste de Pakistán, país escenario de sangrientos atentados cometidos por los talibanes aliados de Al Qaida, según un balance de un hospital.

Este nuevo ataque se produjo en momentos en que centenares de fieles salían de la gran plegaria del viernes en una mezquita de Nowshera, no lejos de las zonas tribales del noroeste, feudo de los talibanes y principal refugio de Al Qaida, indicó a la AFP por teléfono Abdul Hakim Jan, un oficial de policía.

“Hemos recibido nueve cadáveres, entre ellos un niño, y 28 heridos”, declaró a la AFP Abdul Hameed Afridi, director del hospital Lady Reading, el más importante de la ciudad de Peshawar, la metrópolis del noroeste, a unos 20 km de Nowshera.

Un responsable de la policía local confirmó ese balance, precisando que 33 personas quedaron heridas.

“Era una bomba de relojería que explotó en la mezquita”, declaró a la prensa un alto responsable local, Bashir Bilor, al visitar el lugar tras el atentado.