Luego de varios días de silencio, el municipio de Laja descartó que existan más lugares donde se enterró comida contaminada y sostuvo categóricamente que desconocen la procedencia de los alimentos encontrados bajo tierra en un campo del sobrino del alcalde.

A través de una declaración, el departamento de Relaciones Públicas de la Corporación edilicia indicó que no les corresponde referirse al hallazgo registrado a inicios de esta semana en la maestranza de Claudio Fica, ya que se trata de una situación del ámbito privado que es investigada por el ministerio público.

El documento detalla que les parece lamentable que la imagen de la comuna se vea enlodada por argumentos que consideran especulativos, en una situación donde los restos de víveres encontrados estarían a 30 centímetros del suelo.

De acuerdo a la información que la corporación mantiene, las excavaciones se encontrarían a no más de 20 metros del límite del sitio, cuyo cerco posee sólo 2 hebras de alambre, lo que a juicio del municipio hace
vulnerable al ingreso de personas ajenas al recinto.

Además, en el documento la autoridad comunal de Laja expone que les resulta penoso que se vincule al municipio con el último hallazgo, pues sólo se reconocen responsables de la desnaturalización de los 20 sacos de harina contaminados con excretas de roedor de hace semanas.

Para el desecho de los quintales, aseguran se procedió bajo un decreto oficial, en un sitio municipal, con personal y vehículos de la corporación, a plena luz del día y ha vista de toda la comunidad.

Sin embargo, por este primer caso ya se estarían tomando algunas determinaciones de ejecutar cambios de jefes de departamentos en la administración comunal, lo que incrementa la expectación tanto de las autoridades como de la población local.