El joven kosovar acusado de matar a dos soldados estadounidenses en Fráncfort (oeste de Alemania) el miércoles actuó por cuenta propia para “vengarse” de la intervención militar estadounidense en Afganistán, declaró el viernes un fiscal alemán.

El acusado, Arid Uka, de 21 años, actuó “para vengarse de la intervención estadounidense en Afganistán”, explicó Rainer Griesbaum, quien dirige la sección “terrorismo” de la fiscalía, en una conferencia de prensa transmitida por televisión desde Karlsruhe (oeste).

“De acuerdo con los primeros elementos de la investigación, se trata del acto de un sólo individuo motivado por el islamismo. Hasta el momento no hay indicios sobre una eventual pertenencia a grupos terroristas”, agregó.

Si estos indicios se confirman, se trataría de un ataque “de origen personal, y habría estado hecho fuera de las estructuras yihadistas internacionales”, puntualizó.

El joven, encarcelado preventivamente tras ser acusado de dos homicidios y tres intentos, explicó haberlos cometido tras escuchar una conversación entre soldados estadounidenses que se jactaban de actos sangrientos en Afganistán, afirmó el fiscal.

El acusado también dijo durante su interrogatorio que sus actos fueron motivados por haber “visto un video en YouTube el día anterior al de los hechos”, precisó el fiscal federal, mientras presentaba el reporte del interrogatorio.

El video “mostraría a soldados estadounidenses saqueando la casa de unos musulmanes y violando a la hija de la familia. No pudo sacarse las imágenes de la cabeza y quiso evitar, a través de sus actos, que los soldados estadounidenses fueran a Afganistán e hicieran cosas como éstas”, agregó.

El miércoles pasado, Arid Uka, residente en Fráncfort, disparó en el aeropuerto de esta ciudad contra varios militares estadounidense que llegaban de Gran Bretaña y se dirigían en autobús a la base de Ramstein, a 140 km de ahí.

Tras verificar que los militares se dirigían a Afganistán, le disparó a quemarropa en la cabeza y la espalda a uno de los soldados, que murió en el acto. Luego subió al autobús, donde, según los investigadores, habría matado al conductor y disparado contra dos soldados más, hiriéndolos de gravedad.

Posteriormente, se acercó a otro pasajero y le habría apuntado a la cabeza, antes de apretar el gatillo dos veces consecutivas “para matarlo”, según el fiscal. “Pero una bala quedó trancada en la pistola y no disparó”, agregó.

El sospechoso se dio a la fuga, pero fue capturado en el aeropuerto.

Las fuerzas armadas estadounidenses tienen varias bases en la región de Fráncfort, utilizadas especialmente para la logística de las operaciones en Afganistán e Irak.