Analistas políticos coinciden en que el aumento de la desaprobación al presidente Sebastián Piñera y su Gobierno obedece a que no han respondido a las expectativas que generaron en la gente.

El acádemico de la Universidad Diego Portales, Fernando García, estimó que la cifras negativas para el ejecutivo no responden a conflictos como el de la intendenta Jacqueline Van Ryselberghe, sino a las expectativas que la gente cifró en esta administración.

A su juicio, hubo muchas promesas incumplidas que el presidente Piñera hizo durante su campaña, en áreas como transportes, delincuencia e, incluso, posteriormente sobre la reconstrucción. García opinó que ese es el principal factor que explica su caída en el sondeo Adimark.

Fernando García agregó que el margen de recuperación que tiene el gobierno es bastante bajo porque se circunscribe a este año, dado que el 2012 y el 2013 serán electorales.

Por su parte, el cientista político y académico de la Universidad Central, Marco Moreno, coincidió en que el ejecutivo ha llegado a su nivel más alto de desaprobación porque no ha respondido a las expectativas de la gente, entre otros factores.

Estimó que este cuadro ha terminando por erosionar la adhesión a la administración de Sebastián Piñera y, además, desmiente el concepto de nueva derecha.

En tanto, el analista Guillermo Holzmann aseguró que las cifras revelan que el presidente Piñera y su gobierno no han logrado sintonizar con la ciudadanía.

Puntualizó que también lo ha debilitado la relación con los partidos de la coalición por el cambio y la forma de negociar sus proyectos legislativos.

Los analistas coincidieron en que el aumento de la desaprobación, en todo caso, no debiera provocar una crisis mayor en el gobierno, producto de la estabilidad de nuestras instituciones.