“Sólo podemos ofrecer sangre, sudor y lágrimas…”, dijo Sir Winston Churchill en los peores momentos de la Inglaterra bombardeada por los nazis a principios de la II Guerra Mundial.

Traspolada al Siglo XXI y con un escenario mucho menos dramático (al fin y al cabo es nada más que un match de tenis…) esa frase podría escucharse de cualquier integrante del equipo chileno de Copa Davis que se enfrentará con el poderoso equipo de Estados Unidos por la primera ronda del Grupo Mundial.

Eso y nada más que eso está al alcance de las raquetas de Paul Capdeville, Nicolás Massú y Jorge Aguilar, las tres espadas que tiene Chile hoy por hoy para intentar dañar a Andy Roddick, John Isner y los hermanos Bob y Mike Bryan.

Hay diferencias notables. Y no nos asentaremos en el ranking. Hay enormes diferencias en el juego, en la capacidad anímica para sobrellevar partidos importantes, hay experiencia en ganar campeonatos (Roddick lleva 30 títulos en sus alforjas, uno de ellos del Gran Slam, el Us Open 2003 y en esa treintena deben anotarse 8 en canchas lentas; los hermanos Bryan 68 en dobles, muchos del Gran Slam…), una impresionante diferencia en como utilizar el servicio para convertirlo en un arma mortal, algo que se aprende desde pequeños en el tenis de Estados Unidos y que en Latinoamérica todavía no sabemos apreciar.

Es un partido desigual, ciertamente. Pero es un partido para jugarlo, disfrutarlo, aprovechar que enfrente está la potencia número 1 del mundo en Copa Davis (han ganado 32 veces la ensaladera de plata) y has llegado a Chile con su mejor jugador, Andy Roddick y con un equipo de dobles ya entremezclado con los grandes de la especialidad de todos los tiempos.

Chile, entonces, este Chile sin Fernando González, con lo que queda del Nico Massú usando el inflador motivacional; las ganas de Capdeville de mostrarse de una vez por todas ante un público que todavía quiere ver en él a un tenista capaz y con Jorge Aguilar tratando de abrirse camino en un equipo que aún es dominado por el viñamarino, ofrecerá una versión moderna de aquella célebre frase del gran Winston: “podemos ofrecer sangre, sudor y lágrimas…”. Que sea.

Conoce más informaciones sobre el tenis nacional e internacional en Bío-Bío Tenis.