La música, la historia y la vida del popular cantor Roberto Carlos llegan al sambódromo de Rio de Janeiro este año de la mano de la ‘escola de samba’ Beija Flor, en un desfile que contará con la presencia del artista y que unirá su romanticismo con el ritmo del samba.

El ‘enredo’ (tema central) “Roberto Carlos: la simplicidad de un Rey” promete emocionar al público que colmará las instalaciones del mítico escenario del carnaval más famoso del mundo a partir del domingo por la noche.

La escuela de samba de la localidad de Nilópolis, en la región metropolitana de Rio de Janeiro, apuesta al carisma y la popularidad de Roberto Carlos para buscar su décimo segundo título en el concurso de agrupaciones del carnaval carioca, tras la tercera posición de 2010 y la segunda de 2009.

El cantante, que cumplirá 70 años en 2011 y que festejó sus 50 años de carrera en 2009, no fue sin embargo la primera opción de Beija-Flor, que inicialmente tenía previsto hablar en su desfile de la ciudad de Florianópolis (sur).

“Nos apasionamos por el tema a partir del momento en que conversamos con él”, explicó a la AFP Laíla, que es el director general de carnaval y armonía (coordinador del desfile) de Beija Flor.

“La primera cosa que Roberto Carlos nos preguntó fue si con el ‘enredo’ sobre él la escuela podría ser campeona”, rememoró.

El despliegue de Beija Flor del 7 de marzo en el sambódromo narrará la trayectoria de Roberto Carlos desde su pueblo de Cachoeiro de Itapemirim (Espírito Santo, sudeste), en donde nació, pasando por el movimiento musical Joven Guardia hasta el día de hoy.

“Para resumir a Roberto, primero tenemos que hablar de su infancia, de sus padres”, afirma Laíla, describiendo las alegorías que muestran una gigantesca cascada que ha dado que hablar antes del carnaval, rodeada de picaflores (Beija-Flor quiere decir picaflor en portugués).

La imagen representa la ciudad donde nació el artista, acompañada por la fachada de su antigua casa, que se abre en un portarretratos de su padre y de su madre, Lady Laura, fallecida en 2010 y quien fuera inmortalizada en una de sus canciones.

Luego Beija-Flor comienza a contar su ascenso en la vida artística, la influencia de la Joven Guardia, el movimiento de la década del 60 que lo lanzó al estrellato y su confirmación como cantante melódico romántico. El recuerdo musical incluye éxitos como “Emociones” y “Qué grande es mi amor por tí”, explicó Laíla.

Para cerrar el desfile, un barco pasará por la avenida central del sambódromo, la Marqués de Sapucaí, representando los cruceros en los cuales el cantante acostumbra presentarse, y el propio Roberto Carlos ocupará el último carro alegórico, al lado de las imágenes de Jesucristo y la Virgen María que representan su fe.

Unos 250 niños irán en el último vehículo acompañando la entrada triunfal de uno de los cantantes más populares de Brasil.

“El último carro va a mostrar (lo que él representa). Roberto Carlos es el enviado de Dios, como existen otras personas enviadas por Dios, que dan mensajes a través de la energía, de las cosas que hacen, de las cosas que crean”, explica el director.

Carlinhos de Jesús, coreógrafo y responsable por la ‘comisión de frente’, que da apertura al desfile de la escola, dijo emocionado a la AFP que el cantante “habla de la simplicidad, del amor, de la bondad, de la religión y, al mismo tiempo, tiene la alegría de los brasileños. Entonces cualquiera que se sienta frente a él se ve reflejado”.

A pocos días del desfile, que comenzará en la noche del domingo, la escuela corre para ajustar los últimos detalles. Los carros reciben los últimos retoques, las diferentes secciones o ‘alas’ de las ‘escolas’ entrenan para que las coreografías queden impecables al punto de que queda poco tiempo para dormir.

“Cuando uno habla de un mito es una responsabilidad muy grande. Tenemos mucho trabajo en estos últimos días, tenemos mucha ansiedad. Estamos en la cuenta regresiva”, resume de su lado uno de los integrantes de Beija-Flor, Marcio Mamusca, quien es responsable de la preparación de un carro alegórico sobre la Joven Guardia.

Beija Flor invadirá el sambódromo con 4.000 integrantes divididos en 47 alas y ocho carros alegóricos, uno de ellos de más de 50 metros de largo.