Las autoridades localizaron este martes una fosa clandestina que alberga al menos 17 cadáveres en el estado mexicano de Guerrero (sur), uno de los más afectados por la violencia del narcotráfico, informó la Policía estatal.

“Hasta esta noche me han confirmado el hallazgo de 17 cuerpos en una fosa” del municipio de San Miguel Totolapan, explicó a la AFP Fernando Monreal, director de la Policía Ministerial Estatal de Guerrero.

Los trabajos de búsqueda en el hoyo fueron suspendidos al caer la noche, cuando ya se habían rescatado los 17 cadáveres, y serán retomados la mañana del miércoles, señaló Monreal, que no dio más detalles.

En el último año hubo en México otros tres grandes hallazgos de cadáveres en fosas que las autoridades creen que fueron cavadas por pistoleros del narcotráfico para deshacerse de sus víctimas.

Dos de esos descubrimientos ocurrieron en Guerrero -55 cuerpos en junio en Taxco y 18 en noviembre en el turístico puerto de Acapulco- mientras que en el otro se hallaron 51 cadáveres en julio en el estado de Nuevo León (norte).

Tras un aviso del Ejército, las autoridades de Guerrero se desplazaron este martes hasta el lugar de la fosa en San Miguel Totolapan, a unos 360 km al suroeste de la capital mexicana.

Este municipio pertenece a la región de Tierra Caliente, fronteriza con el Estado de México (centro) y el de Michoacán (oeste) y conocida por sus altos niveles de pobreza y violencia.

Guerrero es uno de los cinco estados mexicanos más afectados por los homicidios vinculados con las disputas entre cárteles narcotraficantes mexicanos.

Acapulco (Pacífico), su ciudad más poblada, se ha convertido en una de las localidades con mayor número de asesinatos en México por una disputa entre los cárteles de los hermanos Beltrán Leyva, la Familia Michoacana y Los Zetas, de acuerdo con autoridades.

A nivel nacional, el gobierno atribuye al narcotráfico la mayoría de los más de 34.600 asesinatos perpetrados desde el inicio de una ofensiva militar antidrogas en diciembre de 2006.