Las autoridades patrullarán las aguas del lago Izabal, al este de la capital guatemalteca, luego de que un científico alemán asegurara que en su fondo se hallan valiosos objetos de oro de la cultura maya, lo cual ha sido desmentido por expertos locales.

Byron Solares, gobernador del departamento de Izabal, unos 350 km al este de la ciudad capital, dijo que ha coordinado la vigilancia del lago con la base naval del Caribe y con la Policía, para evitar una eventual avalancha de saqueadores.

“También coordiné con los alcaldes de los Amates, El Estor y Livingston, para que instruyan a los encargados de los muelles municipales, a fin de que informen sobre la presencia de personas con equipo de buceo y verifiquen si tienen o no interés en la busca del supuesto tesoro”, puntualizó.

El científico alemán Joachim Rittsteig afirmó el lunes al periódico Bild de Alemania, que después de 40 años de investigar el código maya de Dresde (un documento que se encuentra en la biblioteca de la ciudad de ese mismo nombre), ha descubierto la ubicación del tesoro, constituido de ocho toneladas de oro puro.

Según el experto, el tesoro se hundió junto a una ciudad conocida como Atlan a causa de un terremoto, en el año 666 antes de nuestra era.

Sin embargo, la directora técnica del Instituto de Antropología e Historia de Guatemala, Mónica Urquizú, consideró improbable la teoría pues aseguró que los mayas no trabajaron el oro sino hasta el año 1250 d.C y no lo hicieron nunca de forma intensiva.

Este miércoles, el presidente de Guatemala, Alvaro Colom, también descartó la existencia del tesoro.

Ahí “no hay oro, sólo el caballo de piedra que los indígenas quitaron a los conquistadores (españoles) y lo lanzaron al lago. Son sólo rumores”, afirmó el gobernante en su programa radial semanal.