A raíz de la experiencia asimilada por la tragedia del 27 de febrero de 2010, que junto con ser uno de los más violentos de la historia del país y provocar un black out en el Sistema Interconectado Central (SIC), Chilectra incorporó nueva tecnología en el funcionamiento de sus instalaciones, incrementando también los planes de inspección y mantenimiento de la infraestructura eléctrica.

Lo anterior permitió reforzar los sistemas de monitoreo, operación, y atención de clientes, con el propósito de favorecer la continuidad y seguridad de suministro, indicó la distribuidora.

Los proyectos en ejecución, informó la empresa, están orientados a la calidad de servicio, seguridad, comunicaciones operativas, monitoreo y redes inteligentes principalmente.

La compañía anunció que se continuará avanzando con el aumento de la capacidad de las redes eléctricas de alta tensión, aplicando tecnologías de punta, que no sólo permitan satisfacer la creciente demanda de energía de la Región Metropolitana, sino que también tengan el menor impacto visual de las redes en la ciudad.

También Chilectra adelantó que se alcanzarán importantes avances en lo referente a la aplicación del Plan de Redes Inteligentes de la compañía, cuyo objetivo es la integración de la infraestructura eléctrica con las nuevas tecnologías de la electrónica, sistemas de información y comunicaciones.

Durante 2010, Chilectra aplicó un Plan de Inspección a los 18.000 kilómetros de su red eléctrica, tanto aéreas como subterráneas; implementó un Plan de Revisión en las 54 subestaciones que alimentan el sistema de distribución; revisó uno a uno 400 alimentadores de media y baja tensión; y reemplazó más de 1.000 postes dañados.

Producto del terremoto, en dos días se realizó un trabajo equivalente a dos meses normales. Y en 12 días se efectuaron trabajos que en condición normal, se hubiesen realizado hasta en 2 años y medio.