De acuerdo a un estudio de la consultora australiana McCrindle, las habilidades domésticas realizadas por las mujeres están en “peligro de extinción” ya que planchar una camisa, cocinar un pollo o doblar una falda no es algo propio de la Generación Y -personas nacidas entre 1982 y 1992-, a diferencia de las madres de quienes representan este grupo etario que conocían al derecho y al revés las labores del hogar.

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En definitiva, las habilidades tradicionales que las mujeres solían desempeñar en la cocina y otros ámbitos están desapareciendo con esta generación que hoy alcanza entre los 20 y 30 años. Esto, complementado por una alteración de los roles femeninos y masculinos que, en la actualidad, ha provocado que hombres y mujeres comparten las tareas.

Según el estudio, sólo el 51% de las mujeres menores de 30 años saben cocinar un asado comparado con el 82% de las ‘Baby Boomers’ -nacidas entre 1940 y 1953-, que asciende al 82%.

Asimismo, sólo el 23% puede cultivar una planta a raíz de un corte, a diferencia del 78% de las mujeres más viejas.

En contraste a estas situaciones, las mujeres se han ganado un espacio en tareas consideradas más ‘masculinas’. Por ejemplo, el 70% de las representantes de la Generación Y sacan la basura, el 77% corta el césped y el 70% lava el auto.

De acuerdo al consultor Mark McCrindle, “Las mujeres de hoy tienden a estar más ocupadas, alternar entre varios roles y, para ello, están dispuestas a comprometer parte de las tareas de la casa con el fin de ahorrar tiempo”.

“Además, disponen de una renta mayor comparada a la de sus madres y abuelas, de modo que comprar un queque o la mezcla para hacerlo no es un gran tema”, agregó.

Además, McCrindle señaló que “Vivimos en una cultura de lo desechable en donde, en vez de reparar algo, compramos algo nuevo, incluso si se trata de zurcir agujeros o coser unos botones (…) De hecho, muchas han perdido la habilidad de desempeñar estas tareas. Si quieren reparar o lavar algo, es más probable que lo lleven a la tintorería debido a que están más ocupadas y pueden costearlo”.

Finalmente, News.com.au indicó que estos resultados corresponden a una encuesta realizada en Australia, en la cual también participaron hombres que permitieron sacar curiosas conclusiones, como el hecho de que ellos prefieren cambiar un pañal en vez de una rueda.