Los Hermanos Musulmanes, que junto a otros grupos opositores pidieron el domingo a Mohamed ElBaradei negociar con el poder egipcio, son un partido ilegal, pero sus representantes, que se presentan como independientes, son la principal fuerza constituida contra el presidente Hosni Mubarak.

Los miembros de esta cofradía que cuenta con influyentes circuitos de ayuda social enfrentan periódicas olas de arrestos, pero el régimen, en los hechos, los tolera.

Los Hermanos obtuvieron 88 escaños en las elecciones legislativas de 2005, pero boicotearon la segunda vuelta de las de diciembre de 2010, denunciando un fraude generalizado y actos de violencia en beneficio del partido gubernamental.

Ninguno de los candidatos de la cofradía, que se presentaron como “independientes”, resultó electo en la primera vuelta, el 28 de noviembre, y sólo 26 pasaron a la segunda vuelta, en momentos en que el poder reconocía abiertamente querer debilitarla antes de los comicios presidenciales de 2011.

La cofradía está muy presente en las mezquitas, donde ayuda a los pobres, en así como en las universidades y los sindicatos.

Es el más antiguo movimiento islamista sunita, fundado en Egipto en 1928 por Hasan Al Bana, y se basa en el dogma de la unicidad de Dios y en la fusión de lo religioso y lo político.

A lo largo de su historia, la cofradía alternó periodos de oposición drontal y de colaboración con el poder, con un discurso que oscilaba entre la preconización de la creación de un Estado islámico y la promesa de respetar el pluralismo político.

En los años 1940, los Hermanos recurrieron a la violencia. En 1948, mataron al primer ministro Mahmud Fahmi Al Noqrashi, y fueron objeto de una brutal represión.

El presidente Gamal Abdel Naser (1954-1970) arrestó a miles de miembros de los Hermanos Musulmanes, a los que atribuyó un intento de asesinarlo.

En 1956, empezaron a recibir ayuda financiera y militar de la CIA (central de inteligencia estadounidense), que procuraba debilitar a todos los gobiernos que contasen con apoyo de la Unión Soviética.

En 1971, el entonces presidente Anuar El Sadat proclamó una amnistía general que permitió a los Hermanos salir de la cárcel. Tras los acuerdos de paz de 1979 entre Israel y Egipto, ex Hermanos Musulmanes radicalizados mataron a Sadat.