La Unión Europea se está convirtiendo en un “club cristiano” que “se volcó sobre sí mismo”, deploró el sábado en Davos el viceprimer ministro turco Alí Babacan, al lamentar la falta de progresos en el proceso de adhesión de su país a la UE.

“Siempre hemos pensado que la Unión Europea era un gran proyecto de paz, y después el proceso de ampliación simplemente se bloqueó”, dijo Babacan en un debate en el marco del Foro Económico Mundial (WEF) de Davos.

“Una de las grandes razones por las cuales Turquía no puede convertirse en miembro de la Unión Europea es porque ésta es un club cristiano. Esto, en nuestra opinión, es algo muy peligroso”, remarcó.

Turquía y la UE iniciaron en 2005 las negociaciones de adhesión de Ankara al bloque europeo, pero el proceso avanza de manera muy lenta a raíz de la oposición de varios países clave como Francia y Alemania, que prefieren establecer una asociación privilegiada.

Otro problema grave es el persistente conflicto sobre el estatuto de Chipre, cuya parte sureña, miembro de la UE desde hace seis años, no es reconocida por Ankara.