En una de las salas del liceo de Lolol, expuso el general Alberto Silva de la Fuerza Aérea, quien dio cuenta de las tareas realizadas por la rama castrense en materia de reconstrucción.

En medio de la serie de investigaciones por presuntas irregularidades en las Fuerzas Armadas, el ministro de Defensa Andrés Allamand recibió de parte del Ejército y la Fach el informe detallado de los trabajo realizados post terremoto y tsunami del pasado 27 de febrero.

Un acto que ha sido calificado por círculos cercanos al Secretario de Estado como una señal para dar cuenta de la contribución de los militares, donde también se abre a la discusión una derogación a la Ley reservada del cobre.

El general de división del Ejército, Antonio Cordero a cargo de la fuerza de apoyo humanitaria de las tres regiones más afectadas por la catástrofe entregó un informe en que las cifras revelan que 1200 soldados conscriptos que debían licenciarse prolongaron voluntariamente su servicio militar para seguir el proceso de reconstrucción.

También evidenció que el levantamiento de 67 mil 370 viviendas de emergencia en total, tras cumplir a tres semanas del 11 de junio la meta de 40 mil, si se pusieran en fila cubrirían de Santiago a Chillán.

Si el país hubiera tenido que contratar el aporte que hizo el Ejército tendría un costo mínimo de 110 millones de dólares.

“El que el ejercito haya podido concurrir donde la nación lo requería es parte de la tradición militar. Para el Ejercito significó detener a dos divisiones de las seis que tiene para acudir a la demanda del pueblo chileno”, fueron las palabras del general Fuente Alba tras la exposición de Cordero.

Hasta el momento las autoridades no han entregado declaraciones a la prensa, esto sería luego tras la exposición que entrega en este minuto la Fuerza Aérea.