Una dura respuesta tuvo el Instituto de Desarrollo Agropecuario a la Asociación Nacional de Empresas de Servicios Sanitarios, ad portas de que la justicia zanje la posibilidad que tendrían los privados a vender los derechos de aguas servidas.

El director de INDAP, Ricardo Ariztía se mostró extrañado por los dichos del presidente de la agrupación que reúne a las empresas sanitarias, Guillermo Pickering, aclarando que las aguas deben ser restituidas a su cause normal tal cual como fueron captadas.

Recordemos que las sanitarias, por medio de un comunicado, expresaron que “las aguas que las empresas potabilizan, distribuyen, recolectan y finalmente tratan, son sus propios derechos de aprovechamientos de carácter consuntivos, que facultan a su titular para consumir totalmente las aguas en cualquier actividad”.

La polémica tema surge luego de que a contar del 1 de febrero la minera Candelaria y Ojos del Salado, en la Región de Atacama comenzarán extraer el recurso hídrico en los pozos cercanos al sector de Chamonate y Hacienda Toledo, en Copiapó.

Esto tras un decreto emanado por la Superintendencia de Servicios Sanitarios.

Ante el inminente traspaso, Gino Aróstica, Representante de la comunidad de aguas Toledo advirtió que sería el fin de los pequeños agricultores.

En tanto, el presidente de la Sociedad Nacional de Agricultura, Luís Mayol calificó como inconsistente y presuntuosa la respuesta de las sanitarias.

Por su parte, el presidente de la Federación Gremial Nacional de Productores de Fruta, Antonio Walker, puntualizó en los costos que involucraría un eventual fallo desfavorable.

Guillermo Pickering, presidente de la Asociación Nacional de Empresas de Servicios Sanitarios, quien se mostró molesto por la que asegura “utilización” de los pequeños agricultores.

Pickering sostuvo que las discusiones legales se sostienen en tribunales, y citando el artículo 13 del código de aguas reiteró, que es aquel que faculta a su titular para consumir totalmente las aguas en cualquier actividad.