Pescadores artesanales del Bío-Bío ven con muy malos ojos las fusiones de industrias pesqueras que se han anunciado últimamente, acusando monopolización. Mientras, el Ministro de Economía, Juan Andrés Fontaine, restó dramatismo indicando que es un comportamiento normal ante la escasez de recursos pelágicos.

La fusión de las pesqueras Itata y El Golfo, Bío-Bío y Camanchaca, sumado a la union de SPK y San josé, hacen temer a los pescadores artesanales, ya que los nuevos 3 grupos controlarán el 60%, de las cuotas de jurel asignadas. Y no sólo las cuotas de este recurso actualmente en crisis, sino que controlarán practicamente todo el mercado pesquero.

El dirigente Nelson Estrada, secretario de la Conapach, dijo que la excusa de estos grupos de fusionarse por la disminución de cuotas de jurel, es absurda, pues la crisis la provocaron precisamente ellos con su pesca indiscriminada.

No obstante, el Ministro de Economía, Juan Andrés Fontaine, puso paños fríos a la situación, señalando que es una asociación normal entre empresas privadas por la reducciones de cuotas de jurel a un cuarto de lo que fue la cuota del año pasado.

En tanto el Doctor en Economía y docente de la Universidad de Concepción, Jorge Dresdner, dijo que las fusiones tendrán repercusiones importantes por la evidente concentración en el mercado que podría dificultar la licitación de cuotas de recursos, y por supuesto también tener un fuerte impacto en el empleo.

Conciente del problema que se generará en el ámbito laboral en la región, al menos por 5 años, es que la intendenta Jacqueline Van Rysselberghe, dijo ya estar en conversaciones con sindicatos pesqueros para buscar medidas paliativas a la eventual cesantía.