Los resultados de una encuesta dados a conocer este martes por los ministros de Planificación, Felipe Kast y de Vivienda, Magdalena Matte, revelaron que unas 500 mil personas pasaron a la línea de la pobreza después del terremoto del 27 de febrero del año pasado.

Según los antecedentes de la muestra, el 17,3% de la población de las regiones más afectadas con el violento sismo, quedó con viviendas destruidas o con daños mayores y el 70% de los niños y jóvenes de las zonas entraron a clases más tarde.

Además, un quinto de la población de las regiones de O’Higgins, Maule y Biobío presentó síntomas de estrés postraumático. Del mismo modo, la pobreza aumentó en un 3% pasando de 16,4% a 19,4% después del terremoto.