La diputada Marisol Turres hizo un llamado a las autoridades a utilizar las atribuciones con que cuentan para evitar la formación de nuevos campamentos.

Luego que se entregaran casas definitivas a 66 familias provenientes del campamento Laderas de Angelmó, quienes suscribieron un compromiso con las autoridades locales y un Techo para Chile de desarmar sus antiguas casas, se puso en la palestra el tema de la continua llegada de familias a repoblar los campamentos que van siendo abandonos.

Al respecto, la diputada UDI Marisol Turres señaló que los pobladores no puede impedir que otras personas se instalen, por lo que la resposanbilidad es de la autoridades, dándole un uso a los terrenos eriazos. Además indicó que hay recursos legales para evitar los campamentos, pero no son medidas populares.

La parlamentaria agregó que un claro ejemplo de esta situación es lo que sucede en el campamento Las Camelias donde aun se están construyendo casas. Añade que al parecer algunas familias consideran que es más rápido conseguir una casa propia formando un campamento que un comité de vivienda con el ahorro y trabajo previo que conlleva.