La campaña Mar de Esperanza entrega una embarcación en Lota Bajo, gracias al privados pescadores de la región podrán volver a trabajar.

Ramón Saavedra, buzo de la Isla Santa María de 53 años, tras perder su casa y fuente de trabajo, puede a partir de hoy, volver al mar y continuar trabajando para mantener a sus hijos y darle sustento a cuatro familias más, que lo acompañarán en la labor.

Marcelo Molina, a cargo de la coordinación del programa en la Universidad de Concepción, informó que los botes son de fibra y vienen completamente equipados, con compresores y equipo de buceo.

Personas e instituciones aportaron más de 283 millones de pesos, para esta campaña que concluye este jueves, con una última donación, a un pescador de caleta Cantera en Tumbes.