El ex primer ministro Tony Blair declaró el viernes que estaba decidido a hacer lo necesario para desarmar a Sadam Husein pese a existir cuestiones de orden legal, en su segunda comparecencia ante la comisión que investiga la participación británica en la guerra de Irak.

Blair, que debe ser interrogado durante cuatro o cinco horas, dijo en una declaración escrita presentada al panel, presidido por John Chilcot, que le había transmitido en enero de 2003 al entonces presidente de Estados Unidos, George W. Bush, su “fuerte compromiso” de que Gran Bretaña haría “lo necesario” para desarmar a Sadam Husein.

Admitió que recibió consejo del asesor jurídico del gobierno, Peter Goldsmith en dos ocasiones durante ese mes sugeriéndole que se necesitaba una resolución de Naciones Unidas para que la acción militar fuera legal, pero dijo que eso era “provisional”.

“Hablando con el presidente Bush el 31 de enero de 2003 no iba a entrar en este continuo debate legal, interno al gobierno británico”, explicó Blair.

“Repetí mi fuerte compromiso, dado en público y en privado de hacer lo que fuera necesario para desarmar a Sadam”, agregó.

Tras su primera comparecencia el 29 de enero de 2010, Blair fue convocado nuevamente a declarar ante la comisión que trata de llenar algunas lagunas antes de la redacción del informe final, prevista en los próximos meses.

Blair llegó más de una hora antes del inicio de la sesión al centro de convenciones Queen Elizabeth II de la capital londinense, donde contrariamente a la primera vez sólo le esperaba una veintena de manifestantes.

En su primera aparición ante la comisión, que suscitó indignación entre los detractores del conflicto, Blair declaró que “no se arrepentía” de haber implicado al Reino Unido en una guerra contra Saddam Hussein en 2003, una decisión que, según dijo, “volvería a tomar”.

Desde entones, la comisión ha escuchado numerosos testimonios, algunos de los cuales implican directamente a Blair, o necesitan alguna respuesta del ex primer ministro.

Esta misma semana, el ex consejero de Blair para asuntos europeos, Stephen Wall, afirmó que Blair ordenó a su jefe de prensa, Alastair Campbell, que dijera a los periodistas que el entonces presidente francés, Jacques Chirac, había amenazado con vetar cualquier resolución del Consejo de Seguridad, a pesar de que ambos sabían que no lo hizo, para culparle del fracaso de las negociaciones en la ONU.