Una tensa jornada se vive en el juicio que se ha extendido por dos meses en Cañete contra 17 mapuche, por el ataque contra el fiscal Mario Elgueta.

Esto en circunstancias que mientras se desarrollaba la audiencia, al presentarse grabaciones de conversaciones a personas no formalizadas en el proceso, un grupo de comuneros presentes como público se pusieron de pie, alzaron la voz y pidieron un juicio justo. Para posteriormente retirarse gritando consignas.

Producto de esto el proceso tuvo un receso.

Familiares de los procesados manifestaron que su molestia radicaba en que estaban utilizando grabaciones de las parejas de los imputados sin que éstas estén procesadas.

Mientras que fuentes del Ministerio público expresaron que por medio de esto, intentan demostrar acciones de propaganda a la causa registradas en las llamadas.