El jefe de gobierno italiano, Silvio Berlusconi, dijo el martes que su país “se pregunta si es útil permanecer” en Afganistán, horas después del anuncio de la muerte de un soldado en un ataque contra un puesto de avanzada italiano en noroeste del país.

Berlusconi lanzó luego una segunda frase sobre el tema diciendo que su gobierno estaba estudiando “una estrategia para el regreso de nuestros jóvenes” soldados de Afganistán.

El Partido Demócrata, el principal partido de oposición, protestó por estas declaraciones, hechas en Roma al término de una reunión de parlamentarios y abogados de Berlusconi, quien se halla envuelto en un escándalo sexual denominado “Rubygate”.

“Habría que interrogarse sobre el sentido, la duración y la naturaleza de nuestra presencia en Afganistán, pero en las instancias adecuadas para informar al Parlamento”, criticó Emanuele Fiano, el responsable de Seguridad y Defensa de la PD.

Fiano instó al gobierno, “si ha cambiado su opinión sobre la misión, a venir y decirlo en el pleno”, considerando que “destilar dudas mientras los camaradas de Luca Sanna siguen en el frente afgano arriesgando sus vidas todos los días, no es serio. ”

El soldado Luca Sanna murió el martes, tras ser baleado en la cabeza, en tanto que uno de sus compañeros resultó herido en el hombro durante un ataque contra su puesto de avanzada en la zona de Bala Murghab.

Según el Ministro de Defensa, Ignazio La Russa, fue “muerto por un terrorista que llevaba el uniforme de un soldado afgano”. El agresor “se acercó a los dos soldados italianos con un pretexto y luego disparó contra los dos hombres antes de huir”, explicó.