Expertos coinciden en que la nueva normativa emitida por el gobierno para la emisión de las termoeléctricas, es menos exigente que el anteproyecto elaborado bajo la administración de la ex presidenta Michelle Bachelet.

Fotopresidencia

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Controversia generó entre ecologistas el anuncio hecho por el presidente Sebastián Piñera y la ministra de Medioambiente, María Ignacia Benítez, acerca de la regulación de las emisiones de las termoeléctricas.

En específico, consideran que el proyecto -que entraría en vigencia desde 2012- relaja las medidas previstas y que datan de la administración de la ex mandataria Michelle Bachelet. La norma exige una emisión de 30 microgramos por metro cúbico para las centrales nuevas y 50 para las existentes. En la actualidad, sin norma, pueden emitir 500.

El anteproyecto establecía 20 microgramos por metro cúbico de emisión para las centrales nuevas y 30 para las antiguas.

La directora de Chile Sustentable, Sara Larraín, dijo que es grave que la nueva administración eche por tierra lo realizado en administraciones anteriores y lo atribuyó al lobby empresarial.

Larraín dijo que las emisiones que más complican son las de metales pesados como vanadio y níquel que son sustancias acumulativas y cancerígenas. Asimismo, aseguró que la industria más afectada por estas emanaciones es la agricultura.

Más crítica en su comentario fue la directora de Terram, Flavia Liberona, quien dijo que la nueva normativa no da en el clavo porque lo que se necesita es un marco legal más amplio.

Respecto del argumento utilizado por la ministra del Medioambiente, María Ignacia Benítez, en relación a que la norma anunciada nos pone al nivel de la Unión Europea, Liberona dijo que no es relevante hacer esa comparación porque en esa zona no se utiliza energía termoeléctrica de la manera en que se hace en Chile.