Un hombre acusado del asesinato de seis cristianos coptos y de un policía musulmán el 6 de enero de 2010 a la salida de una iglesia en Nagaa Hamadi, en el Alto Egipto, fue condenado este domingo a la pena de muerte por un tribunal de la localidad aledaña de Qena.

La corte anunció que el veredicto de los dos presuntos cómplices, detenidos poco después de la matanza, se emitirá el 20 de enero.

Los tres hombres están acusados de haber abierto fuego desde un coche contra la muchedumbre que salía de una misa la víspera de la Navidad ortodoxa (celebrada el 7 de enero).

También perdió la vida un policía de confesión musulmana y nueve personas resultaron heridas. La detención de los presuntos autores del ataque fue anunciada dos días después.

El juicio se celebró dentro de un clima tenso por el tema de la seguridad de la minoría copta, que representa a entre el 6 y el 10% de la población egipcia, después del atentado perpetrado frente a una iglesia de Alejandría (norte) que causó 21 muertos la noche de Año Nuevo.