Exhibiendo banderas negras, los habitantes de Magallanes reaccionaron con desazón ante el fracaso de la mesa de diálogo conformada por la Asamblea Ciudadana y el Gobierno con el objetivo de poner fin a las protestas por el alza del gas en la Duodécima Región.

El obispo de Punta Arenas, Bernardo Bastres, fue el encargado de dar a conocer a la comunidad que no hubo acuerdo en la instancia de entendimiento que sesionó por 2 días.

“Con tristeza debo decir que la mesa de diálogo fracasó”, relató acongojado el religioso al termino del encuentro en que participó como facilitador.

Respecto al quiebre, el subsecretario del Interior, Rodrigo Ubilla, lamentó la “intransigencia” de los dirigentes de la Asamblea Ciudadana que participaron en las negociaciones.