Locks of Love
¿Donarías tu cabello por una buena causa? Este es el principio que mueve desde 1997 a Locks of Love (Mechones de Amor), una inusual organización caritativa con el objetivo de ayudar a niños enfermos de cáncer a recuperar su autoestima y sobrellevar los duros tratamientos que esta suele conllevar.
La institución fue creada por Madonna Coffman, una enfermera retirada de Palm Beach en Florida, EEUU, que tras sufrir la pérdida de su cabello debido a un cuadro de alopecia, sufrió en carne propia el drama de quedar calva. Sin embargo fue cuando su hija de 4 años comenzó a desarrollar la misma enfermedad que se decidió a hacer algo, comenzando a recibir donaciones de pelo para crear pelucas, o mejor dicho, verdaderas prótesis capilares.
Poco después, Locks of Love comenzó a trascender fronteras y ocuparse principalmente de niños y adolescentes que perdían el cabello por culpa del cáncer, sufriendo un grave daño en su autoestima.
“Al tratar de maquillarte mejor, al tratar de lucir mejor, de ponerte un pañuelo para que se te vea la cara más avivada estás haciendo algo y al final el resultado generalmente, o diría yo que casi en el 100%, es un resultado emocional extremadamente positivo”, señaló a la cadena Telemundo la psicóloga Marisa Azaret, del Miami Childrens Hospital.
Pero una de las características más hermosas de esta iniciativa es que muchas veces son otros niños quienes se ven motivados a donar su pelo para la fabricación de pelucas que beneficien a otros niños. Es así que en el sitio web de Locks of Love pueden verse fotografías de niños o jóvenes felices, exhibiendo su pelo cortado.
Es el caso de Camila, una niña de 9 años que comprendió lo importante que podía ser ayudar a otros pequeños a recuperarse.
“Se sintió muy conmovida por la historia de que a los niños se les cae el pelo y que no tienen más …. que se ponen tristes”, dijo a Telemundo su mamá, Evelyn Salazar.
Si te sientes motivado a donar, Locks of Love especifica que cualquier persona puede colaborar siempre y cuando el cabello tenga más de 25 centímetros de largo, se compacte como un mechón uniforme y no esté dañado por tinturas.
