El fósil de una especie desconocida de dinosaurio, que podría haber estado entre los primeros en habitar el planeta hace 230 millones años, fue descubierto en Argentina, según un estudio publicado el jueves en Estados Unidos.

Un fósil de un pequeño dinosaurio de dos patas, el Eodromaeus o “corredor del alba”, fue hallado en Ischigualasto, una formación rocosa muy explorada en el noroeste de Argentina, de la que ya han surgido preciosos descubrimientos paleontológicos.

Según los científicos, el hallazgo de dos fósiles de dinosaurio casi completos uno justo al lado del otro contribuye a arrojar luz sobre la evolución de los terópodos (“bestias con patas”), incluyendo el famoso T. Rex.

“Realmente es la mirada más antigua que tenemos en la larga línea de los consumidores de carne que termina con el Tyrannosaurus rex cerca del final de la era de los dinosaurios”, dijo Paul Sereno, paleontólogo de la Universidad de Chicago.

“¿Quién podía predecir lo que la evolución tenía prevista para los descendientes de este diminuto, veloz depredador?”

Los fósiles de terópodos pequeños son raros. Este mide unos dos metros de largo y se cree que pesaba entre 4,5 y 7 kilos.
El Eodromaeus tenía un cuello largo y la cola, garras afiladas y caninos capaces de morder.

Tras el examen de sus miembros, los científicos creen haber encontrado diferencias entre el “corredor del alba” y su contemporáneo, el Eoraptor, el cual ahora se cree que pertenecía a un linaje diferente, el de los enormes saurópodos de cuello largo y cuatro patas.

Ambas especies fueron aproximadamente del mismo tamaño y corrían en dos patas, lo que sugiere que los tres principales tipos de dinosaurios (ornitisquios, sauropodomorfos y terópodos) que vivieron durante el período Triásico tardío compartían tipos de cuerpo similares.

Pero el recién descubierto Eodromaeus tenía un cráneo que se asemejaba a otros terópodos, mientras que el herbívoro Eoraptor “tenía características más similares a los saurópodos, incluyendo fosas nasales ampliadas y una inserción en el primer diente inferior, indicó el estudio.

El examen del registro general de fósiles de la zona muestra que los dinosaurios primitivos “eran más comunes y diversos de lo que se pensaba anteriormente”, señaló el estudio publicado en la revista Science.

Tras tomar nota de miles de fósiles en la zona, desde aquellos de criaturas parecidas a lagartos hasta los de reptiles que se asemejaban a mamíferos, que superaban en número a los dinosaurios, los científicos creen que los dinosaurios probablemente llegaron a dominar el entorno lentamente, durante varios millones de años.

“Los dinosaurios se tomaron su tiempo para dominar la escena”, dijo el autor principal del estudio, Ricardo Martínez, de la Universidad Nacional de San Juan en Argentina.

“La historia de este valle sugiere que no había ninguna ventaja individual o golpe de suerte para los dinosaurios, sino más bien un largo período de experimentación evolutiva a la sombra de otros grupos”, dijo Sereno.