Juan Pablo y Jorge Latrach / Imagen: Hans Hott
Previo a la penúltima jornada de la prueba motor más dura del mundo, no son muchos los pilotos que pueden asegurar que terminarán la carrera. Sin embargo, el piloto nacional, Jorge Latrach se tiene una fe ciega después de haber vivido y superado con su auto ecológico diversas vicisitudes.
El conductor del equipo AutoGasco reconoce en todo caso, que las 11 etapas disputadas de la prueba actual le han pasado la cuenta en varios aspectos: “Estamos un poquito destruidos, física y mentalmente. El auto también. Fue una etapa terrible. Este Dakar en comparación al 2010 fue mucho más duro, pero esto ya está terminando y pasando la etapa de hoy, estamos en el podio” aseguró.
La etapa más dura fue precisamente la que se disputó ayer entre Chilecito y San Juan, según reconoció el piloto: “Hice la especial perfecto, con un tiempo bastante bueno. Cuando venía al enlace hacia Chilecito, el diferencial me falló y estuve más de 3 horas detenido, reparé como pude para llegar al cuarto cerrado y los mecánicos me lo arreglaron, pero a los 30 km de haber largado me empezó a perder aceite y le metí de cualquiera, incluso la gente me dio de maravilla y de oliva… Qué más ecológico que eso, si también anda con gas”, señaló sonriente.
Con respecto a lo que viene, Latrach advirtió de algunas complicaciones: “Una etapa complicada parte con dunas y es una sola huella, por lo que afecta a los vehículos bajos como el nuestro, pero vamos a llegar. El objetivo era llegar 25° y no me creían, pero
incluso voy a mejorar eso. Un vehículo de calle adaptado para esto, peleando con puros monstruos es una cosa impresionante”, reflexionó.
Lo que muchos esperan es saber si Jorge Latrach se robará nuevamente la película en la ceremonia final del Dakar 2011, tras de que en la apertura (en el Obelisco) saliera con una peluca y bandera nacional en mano para saludar al público, el piloto prometió: “Siempre hay algo. No lo he planeado, pero lo voy a hacer”, advirtió.
