Tres botellas de whisky abandonadas en la Antártida y que pertenecieron al explorador Ernest Shackleton que partió a la conquista del Polo Sur a comienzos del siglo pasado, serán enviadas a una destilería de Escocia para ser analizadas y detectar todos los aromas de este licor.

Endurance atrapado en la Antártida

Endurance atrapado en la Antártida

Estas tres botellas forman parte de una caja de doce que fue encontrada a comienzos de 2010 en la cabaña donde se protegió Shackleton, y conservada hasta ahora en el museo Canterbury en Christchurch, en Nueva Zelanda.

Este whisky de la marca Mackinlay será analizado por la destilería Whyte and Mackay en Escocia, propietaria de la marca, para tratar de encontrar la receta de fabricación original, indicó el viernes la agencia NZPA.

La caja de madera conteniendo las botellas, marcada con el nombre de la expedición antártica británica de 1907, estuvo bajo el hielo durante más de un siglo, a una temperatura de menos 30 grados centígrados. Sin embargo, el whisky estaba líquido cuando se abrió la caja.

Es probable que el licor fue destilado en 1896 o 1897. Shackleton pidió para llevar un whisky de diez años, lo que lo hace uno de los más antiguos del mundo.

Otras dos cajas de whisky y dos de cognac también fueron descubiertas a comienzos de 2010 pero fueron dejadas en el lugar.

Cuando abrieron las cajas, los responsables del museo descubrieron que faltaba una botella, haciéndoles suponer que uno de los miembros de la expedición la había tomado en secreto.

Explorador anglo-irlandés, Ernest Shackleton partió a la conquista del Polo Sur entre 1907 y 1915.

En este último año, su navío “Endurance” quedó atrapado por el hielo y finalmente aplastado por éste. Los náufragos partieron en chalupas hasta la isla Elefante -la más boreal de las Sheetland del sur y, desde allí, Shackleton zarpó en una de las embarcaciones con algunos tripulantes para buscar ayuda.

Después de un largo y peligroso recorrido, consiguió llegar al puerto chileno de Punta Arenas, desde donde la marina chilena envió un escampavía para socorrer a los ingleses.

El navío chileno llegó hasta la isla Elefante el 30 de agosto de 1915 y tres días más tarde volvió a Punta Arenas con todos los náufragos sanos y salvos.