Los precios del petróleo interrumpieron este jueves en Nueva York una serie de tres sesiones consecutivas al alza, replegándose tras la reapertura parcial del oleoducto Trans Alaska y la publicación de malos indicadores económicos en Estados Unidos.

En el New York Mercantile Exchange (Nymex), el barril de “light sweet crude” (WTI) para entrega en febrero terminó en 91,4 dólares, perdiendo 46 centavos respecto al cierre de la víspera.

Los indicadores publicados en Estados Unidos contribuyeron a enfriar el entusiasmo: los nuevos pedidos de desempleo aumentaron a 445.000 en la semana concluida el 8 de enero, contrariando las expectativas de los analistas, y el aumento de los precios de producción se aceleró en diciembre.

“Esto podría reducir las expectativas de demanda, y las cifras de la inflación podrían traducirse en medidas de apoyo a la economía menos importantes”, explicó Phil Flynn, de PFG Best Research.

Por otro lado, el oleoducto Trans Alaska, cerrado tras detectarse una fuga el sábado, fue provisionalmente puesto en servicio el martes para evitar que se congelara el petróleo que contiene.

Los problemas con este ducto, fuente importante de suministro para la costa oeste de Estados Unidos, apoyaron el alza del precio del crudo en los últimos días.

La fecha de restablecimiento completo del servicio no se ha comunicado por el momento.