El Fiscal Nacional, Sabás Chahuán, reiteró la necesidad de inyectar más recursos y personal a la Institución para solventar la cantidad de causas que ingresan al sistema.

Haciendo un balance de la gestión, Chahuán informó que del 2006 al 2010 hubo un aumento del 32 por ciento en las denuncias.

“Estamos al borde de una situación de colapso” con esta afirmación el Fiscal Nacional, Sabás Chahuán, reiteró la necesidad del sistema y la Institución por tener mayores recursos y dotación para solventar el trabajo de los fiscales y del personal que se encarga de tramitar las causas que ingresan.

Palabras que el titular del Ministerio Público entregó durante el balance anual que hace la institución y donde informó que desde el 2006 al 2010, por ejemplo, el número de denuncias que deben ser investigadas aumentó en un 32 por ciento.

De ahí la necesidad, según Chahuán, de dotar de herramientas al sistema para llevar a cabo esta labor investigativa con eficiencia.

El proyecto, junto con la creación de equipos especializados de fiscales para la investigación de casos de altísima complejidad criminal, incluye un ajuste a la dotación institucional, es decir, más fiscales con sus respectivos equipos de trabajo, para atender a la creciente demanda.

Un balance que no incluye el reciente traspaso de causas desde la Justicia Militar al sistema Procesal penal civil.

En términos de balance del 2010 el ingreso de casos disminuyó en torno al 2,3 por ciento, si se compara al año 2009, lo que según el gerente de estudios de la Fiscalía Nacional, Sergio Lillo, responde a los efectos del terremoto y maremoto. Así lo explica al desglosar la cifra en las zonas afectadas por la catástrofe natural.

Por delitos las mayores bajas son las categorías de robos y lesiones, mientras que las denuncias por delitos sexuales tuvieron una disminución del 4,5 por ciento entre el 2009 y 2010.

En cuanto a las causas culminadas en juicio oral, la fiscalía destacó un aumento de un 34 por ciento con respecto al año anterior y un incremento de un 30,2 por ciento en las sentencias condenatorias.