Como una “amenaza” a la agricultura calificó este miércoles la Federación Gremial Nacional de Productores de Frutas de Chile (Fedefruta), la venta de aguas tratadas por parte de las empresas sanitarias.

Según explicaron, la comercialización fue iniciada en base a una interpretación de la Ley General de Servicios Sanitarios, de acuerdo a la cual las empresas que tratan las aguas servidas no estarían obligadas a restituirlas a su cauce natural.

“Nosotros no sólo consideramos impropia esta interpretación, sino que además sumamente peligrosa, ya que condiciona al pago de dinero el uso de un recurso que es cada vez más limitado, que no le pertenece a las sanitarias y que, probablemente, terminaría en manos de las mineras u otros sectores con mayor poder económico”, aseguró el presidente de Fedefruta, Antonio Walker.

De acuerdo a la organización la ley establece que las empresas de servicios sanitarios no poseen derechos de aprovechamiento sobre las aguas servidas y que están obligadas a restituir las aguas donde indique el decreto de concesión.

Walker recalcó que se podría generar un fuerte impacto ambiental al no devolver las aguas a sus cauces naturales, lo que “se añadiría a las externalidades negativas de las urbes que ya afectan al sector agrícola”.

Producto de esta misma interpretación la Junta de Vigilancia Río Mapocho y la Confederación de Canalistas de Chile presentaron una demanda contra la Superintendencia de Servicios Sanitarios, litigio que actualmente se encuentra en curso.