América Latina puede pagar los platos rotos de una crisis de la deuda en la zona euro, en especial en España, con la que la región tiene fuertes vínculos bancarios y financieros, advirtió este miércoles el Banco Mundial (BM).

La política monetaria en América Latina está por otro lado sobrecargada ante la entrada masiva de capital extranjero, lo cual puede desequilibrar el robusto crecimiento de la región, del 5,7% en 2010, según un informe de previsiones divulgado por el Banco.

La región debería crecer un 4% en 2011, una desaceleración respecto al año pasado en consonancia con el ritmo mundial (3,3% en 2011), una previsión sin variaciones, según el informe.

“América Latina guarda estrechos vínculos financieros y comerciales con España y Portugal, y por ello podría verse expuesta a repercusiones significativas si las condiciones en esos países se deterioran”, explicó el informe.

Aunque los riesgos no se han materializado todavía, si los bancos de esos dos países se ven obligados a reestructurar su deuda o a buscar liquidez de sus filiales en América Latina, podrían endurecer inopinadamente el crédito en la región.

El 13% del volumen de inversión extranjera directa que recibió América Latina en 2010 provino de España, y en el caso de Argentina y México esa cifra aumentó hasta el 25%.

Los bancos españoles poseen el 25% del mercado en México, Chile y Perú, y los portugueses están presentes en Brasil.

El 95% de los flujos de capital privado y el 78% de la compra de deuda pública a corto plazo durante 2010 fueron a parar a tan sólo nueve países: China, Brasil, India, Turquía, Sudáfrica, México, Indonesia, Tailandia y Malasia.

Como consecuencia, América Latina, que mostró una destacada reacción a la crisis financiera en 2009 y 2010, está soportando altos desequilibrios.