El canciller de Argentina, Héctor Timerman, destacó este miércoles el gesto del gobierno de Brasil de impedir el acceso a sus puertos de un buque de guerra británico que viajaba hacia las islas Malvinas.

“Esa medida muestra nuestra relación tan cercana y es parte de esa construcción que hemos hecho de alianza estratégica y de hermandad, que no sólo se demuestra a través del comercio, sino a través de este reconocimiento de la soberanía” argentina sobre el archipiélago, dijo Timerman a radio América.

El canciller calificó de “ilógico que todavía se discutan situaciones coloniales”, en relación a la situación en el archipiélago del Atlántico sur, cuya soberanía está en disputa con Gran Bretaña.

Timerman no brindó otros detalles sobre el episodio que protagonizó el buque de la Royal Navy.

En setiembre pasado sucedió un episodio similar en Uruguay, cuyo gobierno también le negó el ingreso a Montevideo para abastecerse al buque HMS Gloucester D-96, que se dirigía a realizar patrullaje en las islas.

En 2006 Argentina solicitó a los países vecinos que no facilitaran el uso de puertos y aeropuertos a buques o aeronaves británicas con destino a Malvinas.

La situación entre Buenos Aires y Londres se tensó el año pasado por la decisión del Reino Unido de autorizar nuevas prospecciones petroleras y la ralización de ejercicios diplomáticos con disparos de misiles en el territorio en disputa.

Argentina mantiene su reclamo de soberanía en las Malvinas desde 1833, cuando fuerzas británicas ocuparon el archipiélago y desalojaron por la fuerza a sus pobladores y autoridades.

Los reclamos son canalizados por vía diplomática desde la guerra en el archipiélago en 1982, que culminó con la rendición de las tropas argentinas, entonces gobernada por una dictadura cívico-militar (1976-83).