El Vaticano evitó comentar la reacción de Egipto de llamar para consultas a su embajador ante el Vaticano, tras las declaraciones del papa Benedicto XVI sobre los coptos egipcios que sufrieron un atentado en Alejandría, que fueron consideradas como una “injerencia inaceptable”.

“No hago declaraciones sobre el tema”, aseguró a la AFP padre Federico Lombardi, portavoz del Vaticano.

La decisión de llamar a su embajador ante la Santa Sede fue tomada tras las declaraciones del soberano pontífice, calificadas de “injerencia inaceptable en los asuntos interiores de Egipto”, según declaró el ministerio egipcio de Relaciones Exteriores en un comunicado.

Benedicto XVI condenó en varias oportunidades el atentado cometido la noche del Año Nuevo ante la iglesia copta ortodoxa de Alejandría (norte), causando 21 muertos.

El lunes, ante el tradicional encuentro con el cuerpo diplomático acreditado ante la Santa Sede, el Papa solicitó la protección de las minorías cristianas en Medio Oriente

“El peso particular de una determinada religión en una nación jamás debería implicar la discriminación en la vida social de los ciudadanos que pertenecen a otra confesión o, peor aún, que se consienta la violencia contra ellos”, dijo.

El 1 de enero el jefe de la iglesia católica pidió a los dirigentes del mundo defender a los cristianos contra los abusos y la intolerancia religiosa, lo que había irritado a algunos religiosos egipcios.

Frente a las “tensiones amenazantes actuales, especialmente frente a las discriminaciones, abusos e intolerancias religiosas, que afectan hoy en particular a los cristianos, dirijo de nuevo una insistente invitación a no ceder al desánimo y a la resignación”, dijo en la misa del primer día del año en la basílica de San Pedro.

El domingo pasado, el Papa expresó su “cercanía” con los egipcios coptos, comunidad que representa del 6 al 10% de la población de Egipto.