Imagen | Paco Vila en Flickr

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El director del Departamento de Dermatología del Hospital Clínico Universidad de Chile, doctor Juan Honeyman, alertó sobre algunas de las enfermedades infecciosas más frecuentes que se pueden adquirir bañándose en piscinas, tales como la micosis, impétigo, forúnculos y herpes.

“La micosis tiene que ver con una infección por hongos más conocida como tiña. El impétigo, en cambio, es una infección por bacterias en zonas ya infectadas y se caracteriza por producir manchas con aspecto de miel de abejas (pus), en cambio los forúnculos son infecciones por estafilococo y se detecta por ser una hinchazón dolorosa”, explicó el facultativo.

Sostuvo que todas estas infecciones producen enfermedades a la piel que son totalmente evitables.

Recalcó que el contagio no sólo se desarrolla en las piscinas, sino también en otros lugares, pero, durante esta época es donde más precauciones se deben tener ya que su transmisión es a través de los pies descalzos.

Por lo general, los lugares en donde es más frecuente contagiarse de estas infecciones son aquellos en que las personas se lavan los pies, las duchas y sanitarios.

El especialista recomendó que “si la persona va a circular por estos lugares es importante que utilice chalas o calzado adecuado, para no estar en contacto directo con las superficies húmedas en donde otras personas anduvieron con dichas infecciones”.

El médico alertó sobre el cloro, que también dijo, puede hacer mal.

“Este causa resecamiento de la piel y puede desencadenar alergias en personas sensibles. Si el problema fuera solamente la piel seca, lo importante es usar hidratantes luego del baño. Beber mucho líquido también ayuda”, dijo.

Para evitar el contagio es importante mantener la piel limpia y seca, ya que los hongos se proliferan en zonas húmedas.

Entre las medidas de prevención, están el ducharse antes de entrar a la piscina y bañarse inmediatamente después de salir; usar gafas para piscina con el fin de evitar tanto la conjuntivitis como inflamación por el exceso de cloro.

Del mismo modo, tener cuidado con el uso de las toallas. Secarse bien el cuerpo al salir de la piscina; usar siempre sandalias tanto en las inmediaciones como en las duchas; no trague el agua de la piscina y trate de evitar que entre en su boca; lavarse las manos con jabón y agua después de ir al baño o de cambiar pañales.